viernes, 26 de octubre de 2012

El encuentro

  Quienes seguís mi blog desde el principio, ya sabréis que tengo algo de fijación con el tema Gangas. Con nuestra incorporación al mundo Google, se abrió un mundo de posibilidades para mi. De investigadora privada hubiera tenido futuro. Siempre he dicho: "Dame una guía de teléfonos y prepárate...". Pues haceos una idea, con tanta tecnología como tenemos ahora, Google, Facebook, Twitter... Puff, una locura.
  J me sorprendió esta mañana con unos correos que había cruzado con Carlos Gangas.
  ¡Y viene el lunes próximo!
  ¡Tremendo!
  Todo comenzó con un mensaje que se me ocurrió escribir a Adane, a través de Facebook, a raiz de la celebración de una conferencia que iba a dar Carlos Gangas. No estaba muy segura de que no cayera en saco roto. También sé cómo van estas cosas. Pero un alma caritativa tuvo piedad de mi mensaje y lo hizo llegar a su destinatario.
  Cierto es que tuve muy en cuenta el contenido del mensaje, con una frase contundente y que no dejara lugar a dudas de quién lo mandaba.
  Para mi sorpresa, recibí contestación, y en ella me pedían un número de teléfono para que Carlos se pusiera en contacto con nosotros. Les contesté, dándoles el correo de J, por si él quería escribirle, para que la sorpresa fuera mayor aún. Siempre había querido encontrar a Carlos para él, como prueba de amor.
  Pero pasaron los días, y J no me dijo nada.
  Así que pensé que había sido una falsa alarma y que, el contacto, a pesar de todo, no se iba a producir.
  Como el día 30 es su cumple, pensaba explicárselo todo, diciendo que le tenía prevista media sorpresa, pero que no había podido ser...

  Al fin, la sorpresa he acabado llevándomela yo.
  Carlos viene el lunes a pasar la mañana con nosotros. Para saludar a los padres de J y conocer a su nueva familia.
  ¡R y L no se lo van a creer!
  Estamos pensando subir a la montañita, para estar a gusto.
  Tengo que hablar con mis suegros, para ver qué preparamos y qué hacemos.
  Ya os contaré.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mil gracias por estar ahí